21 de agosto de 2007

Asesinos: Back in Town. Una historia policial intergaláctica

Un texto de Nocturno Culto
Tony asesino a sueldo de esta historia policial futurística / humorística
 
Tony se encontraba con Vito una vez más. Él siempre sabía con quién se iba a encontrar, no dejaba nada librado al azar, ni era de los que tienen cábalas. Quería saber todos los datos posibles del trabajo que tenía que cumplir. Era todo un profesional.

Tony pasó a buscar a Vito en un auto que había robado la noche anterior, especialmente para ese trabajo. No se saludaron. A los dos le daba vergüenza demostrar sus sentimientos, se suponía que eran dos asesinos profesionales y que no los tenían.

Vito era mucho más viejo que Tony, hacía pocos meses que había vuelto a la acción. Se había retirado por un largo tiempo, nadie sabía bien porqué, aunque todos creían que era por una complicación de su problema de hemorroides, que lo había deprimido mucho, ya que le habían practicado una compleja operación de urgencia, y no le gustaba la idea de haber perdido el invicto a los cincuenta y cinco años.

Esa noche estaba lloviendo. Había tanta humedad en el aire que si uno corría fuerte, se mojaba la cara. El lugar donde debían ejecutar el trabajo estaba lejos y ya habían pasado un rato largo en silencio. Los dos querían hablarse, pero no se animaban a empezar la conversación. Cada uno le quería demostrar al otro que era más duro. La tensión crecía dentro del auto, hasta que Vito, tal vez por su edad o por su dentadura postiza mal hecha se ahogó con su propia saliva y tosió.

Tony interpretó esto como un pie para la conversación y comenzó con un tono irónico:

-Parece que alguien se tomó unas vacaciones.
-Vacaciones no, solo un paréntesis.
-¿Porqué volviste?, por lo que estás cobrando estos últimos años, en otra época no habrías ni levantado el culo del inodoro.
-Si, pero lo necesitaba, no es fácil retirarse de golpe para alguien como yo... si, eso y la guita.
-¿La guita? ¿No te habías robado un cargamento de oro latinium prensado antes de retirarte?
-Si, eso fue hace mucho. Pasaron un montón de cosas en el medio.
-¿Qué tanto puede haberte pasado? A mí, en plena faena, apenas si me hicieron transpirar. Sin contar la vez que me cagué encima, pero eso fue por las pastillas que me recetó el medico.
-Bueno, todo empezó con el problema que tenía con...
-¡Haaa los...
-Si esos, después del último trabajo empeoraron, ya no era como antes, tenía que correrme el cachete del culo con una espátula para poder cagar.
-¿Con una espátula? huuu, debía ser... ¡A quién engaño! Con una espátula jajajajajajajaja!
-Pero eso no fue lo peor, hace cosa de diez años me encajaron dos tiros con un phaser a nivel siete. Zafé de pedo, pero los médicos tuvieron que remplazar mi sistema digestivo por una colonia de bacterias comecarne. Pero eso solo es el comienzo de la pesadilla, porque el asunto en cuestión ocurrió en la Feria de Colectividades de la Federación.
-¿En las Colectividades?
-Si, en ese momento, sin saber lo que estaba haciendo, me comí siete platos de porotos vulcanos.
-¡La gran siete, esos orejudos se hacen los serios, pero se cagan unos pedos que rajan los colchones!
-Ajá. Un momento después los porotos llegaron a la colonia, lo que produjo una reacción en cadena que derivó en una terrible explosión que destruyó el stand de los calabreses. Resulté ileso porque después de la operación de los... tenia un ano contranatura, hasta que se me cicatrizara el orto, y eso actúo como una válvula de escape que redirigió la explosión y me salvé.
-¡Me cago en tu culo, no lo puedo creer!... Hajajajajajajajaja!
-Cállate imbécil, no es gracioso, después de eso perdí todo mi dinero, y lo peor de todo es que al otro día tenía que pagarle a Golser el prestamista una gran cantidad de dinero o me cortaría los pulgares y los meñiques.
-¿Porqué no vendiste uno de tus órganos en el mercado negro?
-No podía, todos estaban contaminados, además con nuestro estilo de vida, su estado...
-¿Y qué hiciste? -Pedí un crédito hipotecario y un descubierto para mi cuenta corriente.
-Si todas tus cosas son robadas o compradas con dinero sucio, y no tenés nada declarado… ¿Cómo te dieron el crédito?
-Bueno, ya sabes que con el asunto de la disminución de la capa de ozono la fertilidad masculina está disminuyendo con respecto a las generaciones anteriores.
-Si, escuché algo de eso, dicen que en setenta años todos los hombres serán estériles.
-Si... es por eso que decidí dar mis testículos como garantía.
-¡Los huevos, hajajajaja!
-Reíte si querés, pero esto se puso serio, si el Banco se entera de que tengo un solo testículo me pedirá que le devuelva la mitad de la plata y ya me la gasté. Y lo peor es que tengo un sensor en la verga que mide la cantidad de semen que utilizo, si me excedo es como si retirara dinero y se me carga en el descubierto.
-Jajaja, protegen su inversión.
-Ya lo creo.
-Podría decirse que estas hecho mierda, sin ofender ¿no?
-Si, pero con el tiempo a uno le sale un callo y ya no le duele.
-Es bueno tenerte de nuevo.
-Es bueno estar de vuelta... en casa.

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